En España, las cantidades de incendios mejoraron sensiblemente desde 2012, pero no es un descenso lineal sino un descenso lleno de altibajos. Los fuertes vientos y las elevadas temperaturas avivaron un incendio forestal en 1996 en las estribaciones de Boise, Idaho, hasta convertirlo en un infierno que ardió a lo largo de siete días. Cuando por fin se extinguió, el incendio -denominado Eighth Street Fire- había calcinado unas 6000 hectáreas y dejado al descubierto dos de las primordiales cuencas hidrográficas de la zona. Las fuentes de calor asisten a desatar el incendio forestal y a llevar el comburente a temperaturas lo suficientemente calientes como para prenderlo. Los relámpagos, las fogatas o los cigarrillos encendidos, e inclusive el sol, pueden proporcionar el calor bastante para ocasionar un incendio forestal.Cómo prevenir incendios forestales
Sin embargo, la proporción de enormes incendios medra un año tras otro con en comparación con total de siniestros. Y aunque apenas suponen el 0,18% del total, en ellos arde el 40% de la área total perjudicada por el fuego, según datos del Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Puedes preguntar aquí la comparativa de incendios forestales en España en estos años. Entre la ideas que realiza para tomar conciencia de la importancia de impedir los incendios forestales, Oriol Vilalta ha creado la Fundación Pau Costa. Esta es la primera comunidad forestales en todo el mundo donde estudiosos, bomberos, relatório completo agricultores y sociedad civil se encargan de promover una nueva forma de comprender y administrar el fuego. El 95% de los incendios forestales son ocasionados por el ser humano, en su enorme mayoría por negligencias.
Así se inician los incendios forestales y esta es la forma de detenerlos
En los últimos años, los incendios forestales en España fueron provocados principalmente por olas de calor y sequía que agravan las condiciones de propagación. Estas condiciones amplían el intérvalo de tiempo de peligro de unos montes atacables que tiene una deficiente administración forestal. En los últimos años, los incendios forestales han arrasado bosques y paisajes agravando la situación medioambiental y climática a nivel mundial. Los incendios provocan el incremento de las temperaturas, los períodos de sequía extendidos –que causan una mayor sequedad del suelo– y las olas de calor. El despoblamiento rural y el cambio climático son los 2 grandes pilares que nos han llevado a una situación de riesgo constante en materia de incendios forestales. Y sucede que, como explica Verdell, «no llueve igual ahora que hace 30 años y no es exactamente lo mismo que caigan 10 litros a lo largo de diez días que cien litros en un día. En España, entre 2010 y 2019 el número de siniestros se redujo en un 36% en relación a la década previo y la media de la superficie afectada disminuyó en un 27%.
Material didáctico de Prevención de Incendios y Otros Riesgos
Son solo ciertas consecuencias que tienen los incendios en medioambiente. Los incendios empeoran el cambio climático y por su parte, el cambio climático intensifica la aparición de estos. Por consiguiente, se hace indispensable concienciar a la sociedad sobre la relevancia de la prevención de incendios forestales desde la acción individual. Alguien que sabe qué acciones asisten a prevenir incendios forestales puede socorrer vidas, incluyendo la del mundo. Dado que se prevé que gran parte de las zonas del hemisferio norte sean más cálidas y secas con el cambio climático, se estima que el peligro de incendios forestales aumente generalmente. Al tiempo, conforme se incrementa la población de las regiones mucho más desarrolladas del planeta y la multitud se traslada cada vez más a las zonas rurales y silvestres, es probable que haya más viviendas y otras construcciones en riesgo.
De ahí que es fundamental comprender de qué forma se comienzan los incendios forestales, de qué manera detenerlos y qué llevar a cabo en el momento en que se generan. Protección, concienciación y atención son las 3 claves que nos asistirán a prevenir los incendios forestales, sea cual sea la época del año. Sin embargo, serán los gobiernos centrales y autonómicos los que deben invertir en administración sostenible del territorio y revalorizar los bienes rurales y el comercio local. "Repoblar la España vaciada y fomentar una economía rural sana, preservaría y enriquecería la biodiversidad, reduciría el peligro de mega-incendios y facilitaría el control del fuego", señalan desde la Fundación Pau Costa. Los incendios forestales difundieron a la atmósfera 6.375 millones de toneladas de CO2 en el mundo entero durante el 2019, según datos de Greenpeace.
Saber reaccionar ante un incendio
